INTERNACIONAL

Moscú sufrió uno de los mayores ataques con drones desde el inicio de la guerra

 

Las defensas antiaéreas en Moscú lograron derribar una decena de drones en lo que se ha descrito como uno de los ataques más significativos con aparatos no tripulados desde que comenzó la guerra en Ucrania, en febrero de 2022. Así lo informó este miércoles el alcalde de Moscú, Serguéi Sobiánin, a través de su cuenta de Telegram.

El primer dron fue interceptado cerca de la capital a las 3:02 hora local, y los siguientes nueve fueron abatidos en la hora y media posterior. A pesar de la magnitud del ataque, Sobiánin aseguró que la situación está «bajo control». Según los informes preliminares, no se reportaron víctimas ni daños materiales a causa de la caída de los fragmentos de los drones.

Este incidente se suma a un intento previo de ataque con drones el 11 de julio, cuando un aparato fue derribado en Stúpino, a unos 100 kilómetros al sur de Moscú. Otro ataque similar tuvo lugar el 17 de marzo, durante las elecciones presidenciales en Rusia, cuando cinco drones fueron neutralizados antes de alcanzar su objetivo en Moscú.

**Intensificación de los ataques en regiones fronterizas rusas**

Paralelamente, las defensas antiaéreas rusas han derribado cuatro misiles y decenas de drones en las últimas 24 horas en las regiones fronterizas con Ucrania, incluyendo Kursk, donde continúan las operaciones militares ucranianas. Según Alexéi Smirnov, gobernador en funciones de Kursk, dos misiles ucranianos fueron interceptados en la región, y otros dos misiles y drones fueron neutralizados previamente.

En la vecina región de Bélgorod, el gobernador Viacheslav Gladkov informó de un ataque con 40 drones en 11 municipios, la mayoría de los cuales fueron interceptados por las fuerzas rusas.

El número de civiles muertos en la ofensiva lanzada por Ucrania en Kursk ha aumentado a 31, mientras que 143 personas han resultado heridas. Según fuentes ucranianas, sus tropas han tomado el control de cerca de 93 localidades y más de 1.200 kilómetros cuadrados de territorio ruso, lo que ha obligado a evacuar a más de 122.000 habitantes de la zona.

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